Te pasas las noches creando tu media naranja, tu príncipe azul, la persona perfecta para tí. Creas mil y una historias, juntos me llenas de felicidad y alegría. Y cuando
amanece te das cuenta de que eso nunca va a ocurrir. Pero, ¿quién dijo
que no se puede soñar?. Pasa el tiempo y piensas que nada va a cambiar,
que nunca encontraras a la persona perfecta para tí. Y en ese mismo instante aparece "él", una persona perfectamente
imperfecta y te das cuenta de que no hay nadie perfecto, que todo el
mundo tiene defectos, hasta "él", pero te has enamorado tanto de sus
defectos como de sus virtudes, convirtiéndolo en la persona ¡PERFECTA!
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